Sirvió como mercado de ganado entre 1638 y 1647, y como plaza de armas. En 1733 se comenzó con la idea de crear un parque en la zona. El Consejo Común arrendó una parte de la plaza de armas a tres propietarios con ese fin. Se creó un camino pavimentado para poder caminar sobre él. Las calles de los alrededores no se pavimentaron con adoquines hasta 1744.
El 21 de agosto de 1770, el gobierno británico erigió una estatua ecuestre dorada del rey Jorge III. En 1773 se construyó una valla de protección de hierro fundido alrededor de ella, que aún perdura. La mencionada estatua se derribó tras la Declaración de la Independencia. A partir de 1850, el acceso al parque era público en su totalidad.
Bowling Green en la actualidad
Tras la Segunda Guerra Mundial, Bowling Green sufrió un importante deterioro. Sin embargo, la ciudad lo restauró en la década de 1970 y logró gran popularidad. Actualmente, es una zona muy transitada por ciudadanos y turistas. Además del mencionado museo, cerca hay otro gran atractivo turístico. Se trata del Toro de Wall Street, al que mucha gente acude para tomarse la típica foto de recuerdo.
La estación de metro de Bowling Street (líneas 4 y 5) está situada a escasos metros del parque. Es la mejor forma de llegar hasta el mismo sin caminar.