La Bolsa de Nueva York se creó como institución en 1792. En ese momento, un grupo de corredores de bolsa se organizó formando un comité llamado «New York Stock and Exchange Board» (NYS&EB). Su finalidad era la de poder controlar el flujo de acciones que, en aquellos tiempos, era negociado libremente y principalmente en la acera de Wall Street.
En 1918, después de la Primera Guerra Mundial, se conviertió en la principal casa de bolsa del mundo, dejando atrás a la Bolsa de Londres. El jueves 24 de octubre de 1929, llamado a partir de entonces el Jueves Negro, se produjo una de las más grandes caídas en esta bolsa. A partir de este día tuvo lugar la recesión económica más importante de los Estados Unidos en el siglo XX.
El edificio principal, ubicado en 18 Broad Street, entre las esquinas de Wall Street y Exchange Place, se designó Monumento Histórico Nacional en 1978. Sustituyó en su momento a un edificio victoriano con el techo abuhardillado. Esta estructura estuvo en el lugar hasta mayo de 1901, cuando se demolió. La intención era construir un edificio más grande.
Se eligió un diseño de arquitectura neoclásica de inspiración romana diseñada por George B. Post. Se inauguró el 22 de abril de 1903.
La visión más clásica del Edificio de la Bolsa se tiene desde Wall Street, frente al Federal Hall.
Cómo llegar al Edificio de la Bolsa de Nueva York
En Broad Street hay una parada de metro que tiene una boca frente al edificio. Por allí pasan las líneas J y Z. Frente a la Iglesia de la Trinidad hay una parada de Wall Street Station, líneas 4 y 5. De todas formas, se trata de una zona peatonal y es fácil llegar hasta allí a pie desde los alrededores.
No se puede visitar por dentro desde 2001, por lo tanto solo podremos ver el pórtico.