La historia de su construcción se remonta al siglo XVIII. El solar sobre el que se asienta el edificio cambió de manos en numerosas ocasiones. Finalmente, en 1858 comenzaron los trabajos de construcción siguiendo el diseño de James Renwick. Tras la Guerra Civil Norteamericana, la obra se completó en 1879.
Se quiso en su momento que las torres, de más de 100 metros de altura, dominaran la ciudad. Sin embargo, con el paso de los años, estas construcciones han quedado empequeñecidas. A pesar de todo, tiene una presencia que pocos edificios consiguen en Nueva York.
En el interior de la catedral caben hasta 3.000 personas, lo cual da idea de su tamaño. Ocupa una manzana entera, entre la Quinta Avenida y Madison, entre las calles 50 y 51. Está construida en ladrillo revestido de mármol blanco extraído en Massachusetts y Nueva York. El tejado está hecho de pizarra de la población de Monson, Maine.
La entrada a la catedral es gratuita. En el interior existe una tienda de recuerdos y regalos. Abre sus puertas todos los días de 6:30 de la mañana a 8:45 de la noche.
Cómo llegar a la Catedral de San Patricio en Nueva York
Existen principalmente dos opciones. La primera de ellas es el metro, aunque la parada no está justo enfrente. Se trata de la parada de 5 Avenue-53 St Station. Por allí pasan las líneas E y M. Luego hay que caminar unos 5 minutos hasta la entrada de la catedral.
La otra opción es el autobús, que tiene paradas frente al edificio. Las líneas M2, M3, M5, 0028, BxM11 y BxM7 llegan hasta la Quinta Avenida. Hay más líneas y paradas en Madison Avenue pero eso queda en la parte trasera de la catedral.